Cuando al lobo solitario se le nubla la vista, cuando no acierta a entender que todo se puede escapar en un sencillo instante, cuando pierde una insignificancia de su ser, es cuando el lobo solitario debe ponerse en marcha y seguir a las nubes.
Ahí vamos...
De vez en cuando hay que saber escuchar el “aullido interior”. Hasta el lobo alfa sabe que de vez en cuando hay que descansar para poder prepararse para la siguiente cacería, y sabe que aun le quedan muchas por realizar. Después de la tormenta siempre viene la calma. Un fuerte abrazo
ResponderEliminar“La paciencia no es simplemente la capacidad de esperar – es cómo nos comportamos mientras esperamos”.-Joyce Meyer.