¿cuantas veces nos hemos planteado que a tal sitio volveríamos mil veces? Y si hemos conseguido volver aunque sea una vez más. ¿cuantas veces nos planteamos que ojalá no hubiéramos vuelto?. Se rompe el encanto, se rompe la primera impresión, se desespera por no poder volver a vivir lo inicialmente vivido... pero en realidad también gusta el sabor dulce-amargo de lo añejo, de lo añorado, de lo añadido a nuestra memoria, del color añil que va tiñendo los recuerdos... Hoy estoy de añoranzas de momentos perdidos y sólo hallados en la memoria... volvería mil veces, aunque sólo fuera para añadir un poco más de nostalgia.
En algún lugar del norte de Namibia, 2009... volvería mil veces... pero seguro que no encontraría la misma luz en el mismo reflejo de los mismos árboles...
verdaderas reflexiones bellamente plasmadas en palabras e increiblemente bien acompañadas de una fotografía que, sin duda transmite sentimientos añejos, añorados y también sin finalizar...
ResponderEliminarsi... la fotografía me dice todo eso, aunque es cierto que a cada espectador le susurra verdades distintas
sus colores me hablan de los añejo y sus reflejos de añoranzas que aparecen y se ven en el alma como realidades casi inmediatas...
pero esas ramas ágiles y provocadoras de brisas me hablan de realidades futuras señalando los cambios tonales de un cielo que avisa del paso del tiempo
gracias por tu trabajo y por compartirlo Daniel
n
Al andar se hace el camino,
ResponderEliminary al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.
decía Machado