A los lobos solitarios nos gusta pasar tiempo mirando el océano. No comprendemos bien su inmensidad, pero nos gusta envolvernos de su susurro e intentamos entender sus caprichos.
Este lobo solitario conoce el lenguaje del océano y disfruta ensimismado de sus historias...
Cuando descubres un lugar donde el océano juega en armonía con lo que tiene a su alcance, es sólo cuestión de esperar a que confluyan los elementos y mientras tanto hablar con él... sin duda, te contará sus secretos...
sábado, 25 de febrero de 2017
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario